Aunque la luna vaya desapareciendo de nuestras noches, de fondo quedarán las estrellas, sigilosas, pendientes de nuestra naturaleza, del vaivén de tus palabras en mis labios, de mis pensamientos revoloteando en tu mente, oda al sentir, en lejanías abstractas bajo la penumbra, no te dejaré caer.
A pesar de la brisa, vas tejiendo deseos en mi mirada, invitándome a volar suspiros entrecortados, desbordando versos amantes, con roces y besos, danzando libertades en las pieles tatuadas, sin tiempo, sin ansias.
Y es que la sintonía de tu sonrisa en un beso, va creando sinfonías, fantasías que gimen de madrugada sus sueños humedecidos por la llovizna de letras, suerte de tormenta convertida en virtud, y es tu quietud quien desvanece el temblor luego de las miradas profundas.
Ven, dame tu mano, acepta cada caricia como lo que es, un tributo a la esencia de tu alma, mientras la oscuridad reina desnuda, mostrando sus atributos sentenciados por la certeza de la aurora. Te estremeces y me regalas lo mejor de ti...
Quédate...
José Rafael Rivero
@letrasySentires
Octubre, 19-2016
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