Un día para no olvidar...







Esa mañana era como las anteriores, a las 7:30 am estaba subiendo la santa maría de mi negocio, era socio de una empresa de computación y siempre llegaba temprano a abrir y preparar todo para la llegada de los clientes a retirar las computadoras reparadas o a traer algunas para ser revisadas.  Una vez abierto el negocio, fui a la panadería a comprar mi desayuno, un jugo y un taquito de queso, era lo que acostumbraba desayunar, luego en la oficina preparábamos café para complementar y para los clientes.

Ese día llegaron muchos clientes temprano, a las 8:00 am ya había más de 5 clientes con sus respectivas computadoras para ser revisadas, otros 3 iban a retirar sus computadoras que ya habían recibido servicio técnico. Como siempre encendí el tv para ver las noticias y luego poner algún programa para que no se aburrieran quienes esperaban ser atendidos.

En eso, al colocar el canal de noticias y empezar a escuchar y ver el día a día de Venezuela, comienza un extra y el narrador de noticias con cara de asombro menciona que en EEUU ha habido un accidente de un avión de pasajeros que se estrelló contra una de las torres del World Trade Center, inmediatamente puse CNN y le di todo el volumen al tv, llamando a los socios a que vinieran a ver lo que ocurría.  Los clientes impresionados comentaban de todo, algunos se preocupaban porque tenían familiares en Nueva York y llamaban a sus familiares aquí en Venezuela para que sintonizaran las noticias en CNN y trataran de ponerse en contacto con los familiares en EEUU.

Mi hermana vive en el estado de Florida, pero inmediatamente comencé a llamar hasta que e cayó la llamada, allí frente al tv le contaba lo que ocurría, le preguntaba como estaba y donde estaba, que se alejara de cualquier edificio de importancia, me parecía no era un accidente lo que ocurría, en eso mientras veía la tv y hablaba con ella, vi como se estrelló el segundo avión en la otra torre y todos gritamos casi al unísono, las caras cambiaron completamente de incredulidad a una tristeza terrible, nos preguntábamos por qué ocurría eso?

Continué hablando con mi hermana y le pedí de nuevo se alejara de cualquier edificio importante, recuerdo nos despedimos y yo quería llamar cada media hora para estar pendiente y saber si estaría bien.  Al colgar llamé al resto de la familia para avisarles que había hablado con ella y que todos estuvieran a la expectativa.  De pronto la secretaria nos pasa una llamada, los Distribuidores de piezas y partes de computadoras avisaban que se suspenderían todas las entregas de  los pedidos realizados y que las cotizaciones perdían validez y el precio del dólar comenzó a fluctuar, pero siempre hacia arriba.

La dinámica de nuestro trabajo continuó y entregamos y recibimos todos las computadoras a los clientes que se encontraban aún, mientras eso ocurría, escuchamos que otro avión había sido reportado como desaparecido y siguió el terror, no sabíamos que podría pasar, llamé de nuevo a mi hermana, para repetirle se alejara de cualquier edificio que pudiera ser importante, para mi ya era definitivo que era un ataque terrorista, como en las películas.

Se habían derrumbado ambas torres, miles de muertos, un tercer avión parecía había caído en el pentágono, otro en un campo, el sistema aéreo vigilaba y buscaba todos los vuelos, el caos era total allá en EEUU, mientras tanto, en el resto del mundo, las bolsas reaccionaban, las economías se paralizaban, las preguntas iban y venían.  En nuestro caso, el desastre también nos arropó, llamadas de clientes y distribuidores, unos exigiendo su mercancía, otros exigiendo el pago de las mercancías a precio del momento, al final de esa tarde el dolar ya había pasado la barrera de los 720 bs.

Me senté a solas y escribía: "la estupidez del hombre lo lleva a su destrucción", rompí el papel y lo lancé a la cesta de basura. Nos veíamos la cara, veíamos las imágenes una y ora vez, era un día triste, muchas personas perdieron sus vidas, muchas familias quedaron incompletas, la muerte jugó a vencer y lo logró.  Mi hijo, apenas tenía un año, llegué a abrazarlo como siempre, mientras pensaba con suma tristeza cuantos no podrían hacer lo mismo, cuantos niños no recibirían a sus padres esa noche.

Hoy, 13 años después, lo sigo recordando como si fue ayer... Con la misma tristeza y el mismo respeto por cada una de las personas que perdieron la vida de la peor manera posible, en manos de personas que tenían objetivos claros, a través de procesos conspirativos como muchos mencionan.

Hoy, 11 de Septiembre del 2014, elevo una oración de luz para los caídos ese día, pidiendo que todos lo hagan, esas almas lo necesitan... Paz a sus restos...


José Rafael Rivero
@LetrasySentires

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