El Premio (Final...)




... Despierto en una habitación oscura con sonidos siderales, me bajo de la cama, camino descalza hacia una luz tenue, es una puerta, tomo el pomo y lo giro, al abrirla un olor  fuerte me hace picar la nariz, me lloran los ojos, es gas lacrimógeno!.  Corro a través de un pasillo, es como un laberinto, miro hacia arriba, es como un galpón, el techo está muy alto, abro una puerta, hay unas escaleras, bajo corriendo.  Veo al chico del avión esconderse y trato de seguirlo, él corre detrás de unas cortinas, escucho un grito fuerte, es él como cayendo, corro detrás de la cortina y se abre el piso...

Caigo en el agua, empiezo a nadar en el sentido de la corriente, una nueva cascada me hace caer en un segundo pozo, ya sin corriente de agua, llego a la orilla y comienzo a caminar entre unos arbustos, al salir de esa pequeña selva veo algo extraño, el avión en el que me había montado para irme a la isla estaba allí estacionado, intacto, no podía entender que pasaba.  No se veía a nadie en los alrededores, decidí subir, al entrar en el avión noté que todo estaba en orden, exceptuando que no había nadie, inesperadamente se cierra la puerta de golpe y se apagan las luces, siento que tocan mi hombro varias veces y escucho una voz...

Señorita..! Despierte..! Hemos llegado al destino, ya los pasajeros están saliendo, abajo la espera el taxy que la llevará al hotel 5 estrellas, le deseo una grandiosa estadía, buenas tardes...  Aún con los ojos entreabiertos y sin entender que había pasado, me voy dando cuenta que todo estuvo siempre bien, estaba dentro del avión y nunca se cayó!  Fue tan sólo un mal sueño! Que locura!, pensé para mis adentros.   Al bajar me esperaba una limusina de alquiler, al abrir la puerta el conductor, observo que dentro hay otras personas, entre ellos el chico que me había saludado en el avión, sonriente me dio la bienvenida y me sentó a su lado.  Se presentó como Ernesto.  El auto arrancó mientras Ernesto me comentaba que había notado que me dormí en el vuelo y que eventualmente pegaba pequeños saltos, era obvio que soñaba y eran típicas reacciones de quienes no les gustaba viajar en avión.  Aún pensaba y recordaba aquel extraño sueño, qué podía significar?  Ansiedad? La emoción de por primera vez en mi vida ganarme algo y que fuera todo tan fácil? Tal vez nunca lo sepa, de momento me dedicaré a disfrutar mi fin de semana en aquella isla paradisíaca, y quien sabe, tal vez regrese con un premio adicional... Y sonriendo, Elena siguió conversando con Ernesto mientras cruzaban miradas alentadoras y muy cómplices y la limusina seguía su camino hacia lo que sería su Premio...


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Meses mas tarde...

Salía en una noticia televisada, a manera de publicidad por aquella lotería en la que Elena se había participado, que se celebraba una boda  a orilla de la playa frente al Resort que formaba parte de unos de los premios entregados meses atrás a varias personas, la boda era entre dos de los ganadores de dicho premio, y al pasar las imágenes y ver que eran Elena y Ernesto, las tripulación de aquel vuelo y el chico del chequeo en el aeropuerto, junto con otros compañeros de trabajo, que estaban en un bar celebrando un cumpleaños aprovechando que estaban de permiso por su turno, levantaron sus copas sonrientes diciendo: Salud!!! Y Vaya Premio el que se han ganado esos dos!!...




José Rafael Rivero ® Todos los Derechos Reservados


El Premio (Capítulo II Sonidos...)







...Oscuridad...

♪ Remember when you were young,
you shone like the sun.
Shine on you crazy diamond.
Now there's a look in your eyes,
like black holes in the sky.
Shine on you crazy diamond. ♫   Pink Floyd ®


Entre sombras y destellos deambulo...
Sonidos... Lejanos...

Recuerdos...

Miro al cielo... oscuro... la nada...

Comienzo a caminar, sé que camino porque siento mi peso sobre el suelo, aunque no veo nada, sólo oscuridad.   De pronto un rayo!! Quedo cegada, de igual forma ya estoy desubicada.  Donde estoy?  Que paso?

Escucho sonidos muy lejanos, como truenos, como el viento por rendijas, como un tornado... melodías largas... y cortas... resonancias, entre silencios alternados.   Imágenes confusas de mi infancia.  Flashes.  Me veo escondida en el armario, las luces apagadas, tiemblo de miedo, apenas puedo respirar. Flashes. Sonidos de nuevo, confusos y lejanos, estruendos momentáneos.  Silencio absoluto..

Una suave brisa me indica que al menos sopla el viento.  Envuelta de nuevo en la oscuridad continúo caminando, no sé  hacia donde, sólo sé que me estoy moviendo... Es plano, con inclinaciones eventuales, no siento hojas, ni árboles, ni arbustos, ni rocas, solo polvo... Saxofón... Puedo escucharlo, se me eriza la piel, me siento sensual, deseosa, como si me acariciaran sus notas, danzo eróticamente, pasando mis manos por mi torso, me siento desnuda, libre, ardiente...

Silencio...

Mi cuerpo se enfría una vez mas... Continuo mi viaje a ningún lado, mis ojos comienzan a adaptarse a la oscuridad, veo sombras, en medio de relámpagos lejanos, zumbidos me aturden y caigo al suelo.  Voy volviendo en mí.  Siento que me arrastran.   Escucho voces, mas no entiendo lo que dicen, donde estoy? que ha pasado? no logro recordar nada, sólo momentos de mi infancia...   Escucho una explosión fuerte y su onda expansiva me hace volar, voy cayendo...

Entreabro los ojos...  Mi cuerpo salta una vez mas por una descarga de corriente..!  Escucho voces, muchas voces, sirenas, pisadas fuertes, olores extraños, muy fuertes, me voy en vómito, ponen mi cara de lado para no ahogarme, toso...  Miro hacia los lados, donde estoy?  Cuánto tiempo ha pasado? Me llevan en una camilla cargada entre 4 para-médicos, vamos cuesta arriba, veo muchos árboles y ramas, todo se vuelve oscuridad de nuevo...
  
Escucho una cascada, el sonido del agua correr, escucho aves, miles de ellas, como si revolotearan a mi alrededor... Siento humedad, frío... ha comenzado a llover, cada vez mas fuerte, todo es oscuridad, no se por donde voy corriendo ni hacia donde, resbalo y voy cayendo en un vacío...

Me halan por un brazo y abro los ojos de nuevo, me había desmayado, extraña sensación de inconsciencia    Voy en una ambulancia por un terreno de montaña, pedregoso, muchos baches, se escucha la radio, faltan ambulancias, vienen helicópteros en camino, el avión se precipitó a tierra en una zona montañosa de la isla, al menos logramos llegar a tierra firme.  Cuántos muertos, heridos y sobrevivientes habrá? 

Dos días mas tarde...

Un ramo de flores llega en manos de la enfermera, viene con una nota adjunta que dice:  "Me alegra estés bien, recé por tu vida, paso por ti al anochecer apenas termine mi turno".   No estaba firmada pero las flores eran hermosas, esperaba la noche para saber quien podría ser.  Me preguntaba si mamá ya se había enterado de todo lo que ocurrió, aún yo misma no lo sé.

Esa noche, ya firmada mi alta, me disponía a salir de la habitación con el pequeño bolso de mano que llevaba en el avión, que curioso? pensé en ese momento, cómo es que aún lo tengo conmigo?.  En eso ya llegaba a la puerta de salida del hospital, afuera había un hombre que me miraba sonriente, me parecía conocido.  Se me acercó y tendió su mano presentándose, al mirarlo a los ojos recordé que era el chico en el chequeo del aeropuerto.   Moreno, alto, cabello muy corto, rasgos finos, cuerpo atlético, viste de saco oscuro y jean, en fin, igual me preguntaba que hacía aquí él.

Como leyéndome la mente me explicó que era responsabilidad de la empresa el agilizarse su regreso y verificar que todo estaba en orden para resarcir los daños causados.  Me ofreció subir al auto abriendo la puerta de atrás y cerrándola una vez yo dentro, pero noté algo raro en ese instante:  al cerrar la puerta miró hacia atrás e hizo una seña con la cara..  Volteé a ver que ocurría, pero no había nadie en la calle, sólo unos autos estacionados de lado y lado de la calle.  El auto arrancó lentamente y un escalofrío me dejaba una incómoda sensación en el cuerpo.   

Sin decir nada más tomó la vía hacia la autopista de salida, me sentí pesada y lentamente perdí el conocimiento...


                                                                                                                                                                      ...continuará...


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El Premio...


...En medio del bamboleo se golpeó la cabeza con el asiento de adelante, aún aturdida al ver por la ventanilla, sus ojos se abrieron al máximo, el avión iba en picada...



 todo se oscureció....





Días antes...

Mientras veía la tele, Elena escuchó de un concurso del que tenía un ticket, corrió a buscarlo en la gaveta, cuando venía de  regreso ya habían comenzado a decir los ganadores y se sentó en la mesa a verificar los números.  Gritó sobresaltada y corría de un lado a otro, se había ganado el segundo premio que era un viaje a una isla cercana, corrió a llamar a su madre y le contó.

Horas antes...

En el aeropuerto mientras hacía su cola para el chequeo y verificación, miraba como entraba y salía gente como un río, las caras de relajados de los que venían llegando le hacían pensar que estaban de paseo, otros salían apurados, con sus trajes y maletines, de seguro a alguna reunión de última hora.  Ya era su turno, el hombre que revisaba sus documentos la miró a los ojos y con una sonrisa la atendió amablemente.


Una vez dentro del avión, las azafatas verificaban que todo estuviera en orden, indicando que debían hacer al momento de despegue y aterrizaje del avión, en caso de turbulencias y en caso de necesitarlas por cualquier eventualidad.  Elena se sentó del lado de la ventanilla, justo al lado del ala izquierda.  El avión echó a andar.  El vuelo transcurría con calma, un joven se le acercó y le preguntó hacia que parte de la isla iba, cuando le respondió el le dijo que también había ganado un premio en ese concurso y por eso estaba en ese avión.  Se sonrieron y cada cual siguió en lo suyo.

A la media hora de vuelo un estruendo sobresaltó a todos los pasajeros, se activaron las mascaras de los compartimientos, las azafatas salieron a tratar de tranquilizarlos, uno de los motores había explotado y el capitán estaba resolviendo, debían hacer un aterrrizaje de emergencia, todos debían adoptar la posición en sus asientos.  La vibración y el bamboleo hacía de aquel ambiente, minutos antes muy sereno, en un sitio lleno de gritos y desesperación.

Se abrió la compuerta del piloto y el copiloto cae en el suelo en medio de un infarto fulminante.  Puede verse al piloto luchando para mantener estable al avión y pidiendo instrucciones por la radio, dando las coordenadas, altitud y todos los valores a la torre de control, una azafata se acerca a cerrar la puerta y un nuevo movimiento brusco la tira al suelo mientras las otras tratan de socorrer al copiloto, el avión comienza a descender mas fuerte, inclinándose hacia un lado, todos gritan, las luces encienden y apagan, los equipajes de mano, bolsos, carteras vuelan de un lado a otro, el caos es total.

...En medio del bamboleo, elena se golpeó la cabeza con el asiento de adelante, aún aturdida al ver por la ventanilla, sus ojos se abrieron al máximo, el avión iba en picada, de repente todo se oscureció....

                                                                                                                                                                ...continuará...


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Promesa Eterna...





Estaba anocheciendo mientras caminaba solitario por el puente que cruzaba aquel río que nos refrescó en más de una oportunidad, cuando recorríamos el bosque por las tardes buscando orquídeas y mariposas para continuar nuestra amplia colección y así decorar más la cabaña con elementos naturales que tanto te gustaban. Ese manto oscuro y frío de los meses de invierno, se dejaba sentir, subía el cierre de mi chaqueta y sacaba los guantes de un bolsillo, las hojas de los árboles se movían tiritantes y pequeñas estrellas fugaces jugaban en el cielo entre destellos y la oscuridad circundante.

Me detuve en medio del puente y me senté en ese banquito que, realizado con troncos cortados logré armar y colocar, para sentarnos eventualmente a disfrutar del sonido del agua arrastrando sentimientos río abajo. Pensativo, ido de la realidad, recordaba tu sonrisa, sonreía al hacerlo, esa sensación de tenerte a mi lado era indescriptible, podía sentir tus manos frías recorriendo mi pecho en busca de calor mientras mordías suavemente mis labios. Recordaba tu cuerpo cubierto por el mío cuando por primera vez hicimos el amor al lado de aquella fogata bajo las estrellas, como tiritabas al comienzo mientras te llenaba de caricias recorriendo tu hermosa geografía, deteniéndome a degustar cada rincón delicioso, saboreando tu deseo, quemando mis pensamientos en tus entrañas hasta temblar extasiados y sonrientes, y terminar abrazados, desnudos, fusionados como Uno, con los muslos tejiendo ilusiones bajo una manta impregnada de amor eterno.

Venía a mi mente recuerdos sonoros y tu voz se mezclaba con aquella canción que solías dedicarme, susurrante, sugiriéndome te abrazara suavemente mientras aumentando cercanías me hacías tuyo, delirante marcabas tu terreno con letreros de pasión, incrustando en mi pecho, palabras y frases que delineaban las fronteras entre el resto del Universo y mi cuerpo que te pertenecía, sembrado de sensaciones a la espera de una seductora cosecha.

El río, ahogaba soledades, y su afluente invadía las playas de mis recuerdos, convirtiéndote en la espuma que bañaba mi arena y se colaba por mis poros hasta mis adentros... La noche, se debatía entre el incesante atardecer que ya había pasado, y un amanecer inminente que me contaba, entre azules diversos, que el tiempo había dejado atrás la espera y tu presencia se conjugaba entre los árboles y los caminos, y la brisa matutina, me regalaba tu aliento en la distancia.

Al acercarme a la cabaña, un leve sonido se dejaba escuchar detrás de las paredes... Era el sonido de un corazón enamorado que esperando a su alma gemela, había luchado agua, mar y tierra, para estar a su lado, con la promesa eterna de regalarle sus días....y sus noches... para amarlo...




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Una Mañana lluviosa...

Una Mañana lluviosa...


El verde de fondo se va opacando poco a poco, pequeñas nubes danzan, bajando a tierra, brindando su humedad a las flores que abren sus pétalos felices al cielo, copos blanquecinos se van deslizando por las laderas de la montaña... Un suspiro inunda mi pecho y al pensarte siento el camino más ameno, en aquella paz circundante, entre la neblina y el rocío.

Los árboles crean pequeñas cascadas con sus hojas goteando esperanzas, de reverdecer un suelo golpeado por el último verano. Las aves, ocultas en sus nidos, cantan susurrantes a las hadas del bosque. Las hadas, recuerdos hermosos, mis ojos se cierran, me detengo y escuchando los sonidos de la naturaleza me dejo guiar, tu aliento se siente en el ambiente como suave brisa que me abraza... me dejo llevar.. paso a paso voy sintiendo sensaciones diversas en mi piel, olores me envuelven... tu olor se hace presente.

Abro los ojos lentamente, con la esperanza de encontrarte allí. Un trueno me distrae, y al regresar la mirada al camino, un grupo de mariposas van danzando alegres entre los arbustos, colores llamativos me invitan a seguirlos, sin pensarlo me adentro en el leve follaje, de fondo una leve cascada me susurra sus intenciones, mi piel va cambiando. Llegando a la orilla de un pequeño riachuelo un suspiro no esperado se hace presente, mis labios entreabiertos por una leve exclamación dejaron salir mi aliento.

Una figura hermosa se veía entre el follaje y el reflejo del agua apacible a un lado del riachuelo... Cabellos al viento y una mirada hermosa me llenaba de paz, un torso desnudo reflejaba la poca luz del ambiente, se acallaban los sonidos, sólo podía escuchar un palpitar fuerte... era yo, mi corazón golpeaba fuerte mi pecho, mis ojos abiertos recorrían aquella hermosa visión.. Una sonrisa inmutable y preciosa, delicadas manos, un hermoso cuello.. Perdía la razón mientras iba acercándome lentamente.

Sus alas se movieron y me detuve, con miedo a que se marchara.. Me senté a un lado del riachuelo, pequeñas luces la bordeaban, revoloteando de un lado a otro, su mirada se clavaba en mis ojos, quería acercarme más. Con un movimiento de su mano me invitó e incrédulo me dejaba llevar, sumergido en aquellas frías aguas, sin conciencia y sin razón, perdido en su mirada.

Tomó mis manos y se acercó, rozando mi nariz con la suya, sonriente, su belleza me intimidaba, suspiros sin control se adueñaban de mi pecho, sentía la suavidad de sus manos recorrer mi pecho lentamente, cánticos hermosos se escuchaban cerca, luego lejos.. deliraba en la humedad del verde ambiente, su roce inquietaba mis poros seducidos, sus labios, posados en los míos, me llevaron a recorrer distancias insospechadas, el universo confabulaba, entre besos y caricias, la neblina se esparcía al ritmo de nuestra cercanía, su calor me llenaba de vida y me dejaba sin aliento.

Abrazados mirábamos el cielo despejarse, ella rociaba el ambiente con sus polvos mágicos, las flores crecían, a nuestro alrededor. Su sonrisa deleitaba al sol que a lo lejos celebraba el momento en el que el humano y su musa, convertida en hada, pintaban de colores aquel bosque en una mañana lluviosa...


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Foto: @Michelle_Lewin 

A las Madres en su Día...




Tu que me diste la vida
Llenándola con tu amor
Te escribo con honor
En tu día Madre Querida

Cuantas noches, cuantos días
Me cubriste con tu calor
Para que no sintiera temor
Siempre has sido mi guía

Quiero llenarte de alegría
Entre versos, realzo tu don
Cómo pagarte ese fervor
Con el que has moldeado mi vida?

Te adoro madre querida
La mejor obra de Dios
Eres luna, eres sol
Eres un alma bendita

Y quiero que sepas este día
Que te amo con todo mi amor
Y te doy gracias desde mi corazón
Por haberme dado la vida

A las Madres en su Día
Y en cada día venidero
Reciban cada Te Quiero
Porque merecen ser bendecidas
Con nuestro amor verdadero...





José Rafael Rivero ® Todos los Derechos Reservados



Desconocidos...






Esa tarde el tren viajaba mas lento que nunca, podía mirar el suelo y distinguir todo sobre él, el cielo se inundaba de nubes a lo lejos, mientras el azul era el común más cercano, parecía un día feriado, mucha gente se había agolpado en los andenes y cada vagón iba repleto de personas.

Sentado al lado de la ventana, escuchaba la algarabía de los pasajeros, pero no había volteado a ver hacia ellos, el paisaje exterior llamaba de más mi atención. Las verdes colinas, los pastizales, manchas blancas a lo lejos me contaban de pequeños rebaños de vacas o cabras, pequeñas montañas se atravesaban entre el firmamento y yo.

Al voltear hacia dentro del vagón, en medio del gentío, mi mirada se centró en unos ojos hermoso, cuyo brillo era eterno, sutil, sensual... Me ofrecí para cederle mi asiento, y al ponerme de pie ella me dió las gracias y señaló a una señora joven que venía con un niño en brazos. Sin pensarlo dos veces me hice a un lado para que ambos pasaran y se sentaran, mientras ella me sonreía cariñosamente...

Comenzamos a conversar, en el vaivén del vagón, su voz unida a una hermosa cara me tenía hipnotizado, sonreía sin intentar ponerme serio, era inevitable, esa paz, que sentía era indescriptible... Eventualmente, los movimientos del vagón nos acercaba de más y nos sonrojábamos pidiendo disculpas uno a la otra y viceversa, mientras que sin darnos cuenta ella tenía su mano sobre mi hombro y conversábamos de todo un poco, el viaje era largo así que decidimos hacerlo corto entre sonrisas y tropiezos...

Me contaba de sus gustos musicales, del romanticismo de la lluvia, de su colonia masculina favorita para oler, de los libros de poesía que degustaba a diario, en fin, un Universo se gestaba en torno a aquel viaje en tren hacia unas tierras lejanas, donde la casualidad y la causalidad se hacían cómplices una vez más...

Al llegar a nuestro destino, la ayudé a bajar del vagón y caminamos en el mismo sentido hacia la salida del Andén. El ambiente alrededor era fantástico, fuentes adornaban varios rincones, esculturas de Eros, un café a la derecha, con sus sillas curvas, agrupaba a varios visitantes y pasajeros que aguardaban otros trenes para otros horarios... Un micromundo giraba confabulando aquella despedida... Al llegar a la calle, un taxy la esperaba haciéndole señas el conductor la invitaba a acercarse y entrar, su viaje aún no teminaba, me había contado que debía tomar un taxy que la llevaría durante dos horas al pueblo donde iba, en las faldas de una gigantesca montaña verdiblanca.

Se volteó para estrecharme la mano, la apretó fuerte mirándome a los ojos y me dijo que hacía mucho no disfrutaba tanto un viaje. Se acercó y al intentar besar mi mejilla tropezó y se juntaron nuestros labios... por un momento temblé, pero no vacile en tomarla de los brazos no fuera a caer, eso me permitió acercarla más a mí en el momento en el que aquel beso improvisto selló hermosa la despedida, mientras nuestros ojos se despidieron, desconocidos de saber, que, luego de aquella tarde, nuestras vidas cambiarían para siempre...




José Rafael Rivero ® Todos los Derechos Reservados


Cuerpo a Cuerpo...




El cielo aún sentía
Las ráfagas del viento
Tu cuerpo me envolvía
Me nublaba el pensamiento..

La lluvia ya se iba
Remojando sentimientos
El calor que ya fluía
Diluía el momento
Entre besos y caricias
Entre roces de tu aliento
En mi piel que se tensaba
Despertando de deseo...

Tu pecho que danzaba
Al ritmo del deseo
Me rozaba en aumento
Afloraba su dureza
Entregaba embeleso
Miis labios apuntaban
A llenarlos de besos
Para escuchar tu canto
Al sentir lo que yo siento
Y delirar sin llanto
La piel que voy recorriendo..

Ya tus muslos apretaban
Me perdía en el silencio
De gemidos que callaban
De susurros delirantes
La razón se desolaba
Al final del firmamento
Y las sábanas se mojaban
Al contacto de las almas
Que de amor aún luchaban
En un sueño cuerpo a cuerpo...


Si supieras lo que siento...



José Rafael Rivero ® Todos los Derechos Reservados


Bésame Anocheciendo...






Comenzaba un domingo diferente a los anteriores, decididos a cambiar la rutina del día a día, y aprovechando los chicos estaban de vacaciones lejos, decidimos darnos un baño a orilla del mar. Decidimos almorzar en un restaurante cercano a la playa y beber unos tragos, recordando momentos vividos en ambientes marinos. Luego de una caminata por la orilla, tomados de la mano, sonrientes, enamorados, decidimos darnos un baño en aquellas aguas que invitaban a un momento diferente en aquel paisaje soñado...

Un cielo azulado y un sol entregado a su pasión calentaba la arena y el agua mantenía una temperatura deliciosa, provocaba estar todo el día en ella. El oleaje, suave vaivén se mecía continuo y delicado abrazando tu cuerpo. Hermosa como siempre, batías tus cabellos al viento mientras te adentrabas en aquellas aguas sugerentes. Me inquietaba ver como tu piel se erizaba en cada paso, mientras tu cuerpo se iba sumergiendo, poco a poco. Tu mirada y tu sonrisa, la combinación perfecta en aquel paisaje, deleitaba mi visión, acompañada de aquella silueta que conocía a la perfección, cada poro, cada curva... Recuerdos sensuales venían a mi mente...

Me acerqué y te abracé por la espalda, mientras te susurraba al oído cuanto ansiaba un momento así para los dos, en un paraje solitario como éste, sin tener que pensar en otra cosa que en amarte como siempre... Te recostabas de mí suspirando, y el roce bajo el agua despertaba mis sentidos. Mis manos comenzaban a recorrerte lentamente, mientras mis besos comenzaban a invadir tu cuello... El vaivén, lento... constante... permitía un choque divino entre los cuerpos, acortando las distancias entre la fantasía y el deseo...

Te volteaste hacia mí y llenaste mis labios de los tuyos, entre suaves caricias que invitaban a adentrarme en terrenos mas profundos, te apreté hacia mí y bordeaste mi cintura con tus muslos, abrazándome por completo... Adherida a mí, apasionada, libre, deseosa... Me besabas con pasión y mis manos tallaban tu torso recreando espacios, moldeándolos a placer, mientras entre suspiros me mirabas a los ojos entregándome ese brillo tan tuyo, que lograba sacarme de la realidad...

El roce aumentaba y, en vista que aquel lugar estaba destinado sólo para nosotros, fui despojándote de tu bañador...y del mío... y, sintiendo toda tu piel rozándome, la razón se hizo a un lado, para darle cabida al deseo, a la pasión... Sentía el calor de tu vientre y la dureza de tu pecho contra mi pecho, extasiada te balanceabas hacia mí, mientras tus muslos no dejaban espacios entre tu cuerpo y el mío. Libertina eras dueña de mis emociones y mis manos te guiaban por caminos deseosos mientras me fundía en tus entrañas, delicioso y desbocado, tu vientre apresaba mi deseo y lo hacía tuyo, arrancándome suspiros rebeldes en cada movimiento... Mis labios recorrían tu cuello, tus labios, tu hermosa cara, y lujuriosos bajaban a tu pecho, recorriéndolo de este a oeste y de norte a sur, leves gemidos se mezclaban divinos con el leve choque del mar en la orilla... Sentenciado el momento sublime, cedí apasionado a tu entrega, y aquel temblor delicioso en tus muslos me llevó delirante a las profundidades de tu cuerpo, y temblorosos, jadeantes...sonrientes, sellamos en un profundo beso, aquel momento hermoso que mezclaba añoranzas y esperanzas por un nuevo amanecer juntos...

La brisa desaparecía, la tarde caía, los tonos cambiaban. El azul se hacía naranja mientras se conjugaban la noche y el día cubriendo nuestros cuerpos desnudos, sumergidos en el deseo, al ritmo del suave oleaje en aquel paraíso espontáneo.. Abrazados, nos dedicamos a ver aquel atardecer eterno, mientras el mar arropaba lentamente la orilla y nuestros sueños se mezclaban en el firmamento...


Bésame Anocheciendo... Y recordaré tus labios hasta el amanecer...




José Rafael Rivero ® Todos los Derechos Reservados




Atardeceres Perfectos...





En atardeceres perfectos
Mientras las nubes descansan
Nuestras mentes se abrazan
En los paisajes del viento

Cuando te siento a mi lado
El pecho se me estremece
Mi amor por tí me enternece
Como astro en un cielo soñado

Entre suspiros te pienso
Con tu nombre en mis labios
La paz que siempre me has dado
Me llena de sentimiento

En  atardeceres perfectos
Se mezclan los versos, los besos
De un Poeta y su Musa
Que se aman... y salen ilesos



José Rafael Rivero ® Todos los Derechos Reservados



Gritos...




Pulsa el botón de volumen y entrega los sonidos de tu mente
Déjate escuchar en los cuatro vientos y hazte sentir por la gente
Que sea tu verdad lo único que sea escuchado en el mundo
Piensa cuántos quieren saber de ti desde lo más profundo

Desnúdate con palabras, leídas, cantadas
Siéntete de una u otra forma realizada
No permitas que tus miedos te atrapen
Sólo fluye, déjalas que ellas solas salen

Cuéntame a gritos y susurra tus pasiones
Siénteme entre espacios sin borrones
Dame tu vida entre líneas y realidades
Permíteme ser una de tus verdades

Escríbeme de amor y locura, y sé estable
Tatúa en mi piel tu sentir, que yo seré amable
Y cuidaré de tu vida, de tus noches y tus días
Déjame ser parte de ti y te pagaré con alegrías

Sólo grita y aflora en tus adentros los sentimientos
Que abordan circunstancias y nacen los cimientos
Juega a ser libre y llega de primera a recibir tu trofeo
Déjame ser tuyo, que en esta vida es lo que más deseo

Y se contarán nuevas historias
De amor y fantasías
Convertidas en realidades
Entre el hombre, su Musa... Y todas sus verdades...

Grita, que yo ya estoy gritando al cielo... Cuánto Te Amo...




José Rafael Rivero ® Todos los Derechos Reservados

@LetrasySentires

Mojados...




Amanecía y comenzaba una gran semana, la primera de ese año, muchas promesas se habían hecho durante la última reunión de trabajo a mediados de diciembre, se ultimarían algunos detalles y algunas negociaciones pendientes se llevarían a cabo durante la primera quincena de enero. Eso haría que el tiempo de vernos se reduciría un poco por tener que viajar a ciudades cercanas y una que otra un poco más lejana. Esa mañana lucías hermosa como siempre, abrazada a mi pecho con tus dedos entrecruzados con los míos. Había sido una noche helada, el invierno ya casi terminaba y quedaban algunos ventarrones fríos de medianoche.

Te levantaste y me halaste contigo, sonreías y me decías que tenías un regalo para mí. No era ni mi cumpleaños, ni navidad, ni el día de mi santo, que podría ser?. Me levanté junto a ella y la seguí tomado de su mano...

Me llevaste de ojos cerrados hasta el baño, al abrir los ojos una sonrisa se dibujo en mi rostro. Mientras dormía apaciblemente, te levantaste y decoraste el baño para este amanecer, colocaste algunas velas aromáticas y pétalos de rosas en el piso y en la tina, la luz tenue de las velas me permitía delinear tu figura desnuda que me invitaba a adentrarme en aquel paraje delicioso y sugestivo..

Entramos a la tina y comenzaste a darme un masaje en la espalda y cuello, tus manos me apretaban y recorrían mientras besabas mi cuello y susurrabas palabras deseosas y cercanas... Cerré mis ojos y me dejé llevar tan sólo por el tacto de tus manos en mi piel invadida de sensaciones. Bajabas por mi pecho y regabas con espuma, me deleitaba suspirando, el deseo acrecentaba mis ganas de voltearme y llenarte de besos, de caricias...

Te pusiste frente a mi y besaste mi rostro, mis ojos, mi nariz, mis labios.. Bajabas por el cuello hasta mi pecho, mientras mis manos acariciaban tus cabellos bajando por tu espalda, te acercaba y alejaba mientras el agua de la tina hacía pequeñas olas. Podía sentir el calor de tu cuerpo, pasaste tus muslos rodeando mi cintura, apretándola, haciéndote de ella, marcando tu terreno... Mis brazos te apretaron hacia mí y tus leves movimientos bajo el agua enloquecían mis pensamientos, suspiros se cruzaban entre tus labios y los míos, la espuma aumentaba al ritmo del vaivén, el mundo dejaba de existir y renacía en cada contacto...delirante...

Me mirabas fijamente y con tu boca en mis labios me hablabas, de sentimientos, de amor, de pasión, me mordías y saboreabas, estaba a tu merced y lo disfrutaba como nunca. Sentía como te derretías y tu lava ardiente me quemaba, leves gemidos se diluían en el aire, me apretabas y un centelleo te entregaba mi fuerza en un respiro, tu temblor dislocaba mi razón mientras el tiempo se detenía en el sublime instante de la fusión de tu alma y mis pensamientos que se perdían en un horizonte húmedo lleno de tu aliento...

Aún mojados, envueltos en la misma toalla, abrazados y sonrientes, me dedicaste unas líneas que habías escrito y colocado en el bolsillo de mi pantalón y que me daría cuenta de su existencia al llegar a mi oficina. Decía así:

"Aunque pase el tiempo y la ausencia esté presente, siempre estarás en mi cuerpo y en mi mente,
Aunque el tedio y la rutina te invada, al llegar a casa te esperaré desesperada, para entregarte
mis mejores momentos y hacer de tu vida la que mereces... Te Amo."




José Rafael Rivero ® Todos los Derechos Reservados

@LetrasySentires

Desnudez...




Recostado pensaba en tu desnudez
Mientras imaginaba cada parte de ti
El atardecer vencía la luz del día
Mis manos te tallaban con estrechez
Y mis brazos te acercaban mas a mí...
(Mis poros despertaban con algo más que alegría)...

Tus ropas libertinas se alejaban
Del roce de tu piel erizada
Mi mirada no alcanzaba
A recorrer tu altivez

Tus contornos se hacían míos
Tu pecho distraía mi razón
Tu ombligo me llamaba a gritos
Tus muslos se movían con convicción

Jugabas a enloquecerme
Y vaya que lo lograbas
En cada roce me encontrabas
Y tus ojos brillaban al verme

Se enjugaban los espacios
Se achicaba la distancia
Se perdía la arrogancia
Entre besos y caricias
Tu piel una delicia
Que iba ardiendo despacio...

Entregando temblor, deseo y sabor...



José Rafael Rivero ® Todos los Derechos Reservados

@LetrasySentires

Recitando en tu Cuerpo...




Hoy desperté con tu piel en mi pecho,
Hoy desperté entre la luz y el Silencio,
Abrazaba tus sueños, enraizaba los míos,
Esta hermosa mañana se terminó el hastío...
(Mientras se deleitaba mi cuerpo,
Reconociendo espacios divinos...)

Hoy se despertó el destino, poblando los caminos,
Hoy tu cuerpo al mío vino y se unió sin desatino...
Hoy mil suspiros entretuvieron mi conciencia,
Mil besos y caricias me entregaron tu esencia...
(Mientras el sol cruzaba el cielo...)

Abrazado a tu espalda, susurraba sonriente,
Mientras tu cuerpo rozaba y liberaba mi mente,
Que entre besos y caricias, yo tallaba tu cuerpo,
Entre roces de mis manos en tu torso y tu pecho,
Renacían sensaciones, me llenaba de embeleso...

Hoy te recorría la piel, el corazón y el alma,
Entre choques que me hacían perder la calma...

Mis labios te llenaban todo el rostro de besos,
Mientras tu cuello los llamaba al encuentro sin regreso,
Me instalaba en la bajada que me guiaba a tu pecho,
Mientras deseoso suspiraba y esparcía mi aliento,
Mezclando humedad, caricias y acercamiento...

Dibujando en tus sabanas, paisajes de sentimientos,
A tu ombligo yo llegaba, sentía tus movimientos,
Más abajo me esperaba, el valle de todo deseo,
Tus manos me regalaban caricias en mis cabellos,
Con ellas me alejabas y me acercabas de nuevo,
Entre suspiros cercanos mientras mirabas el cielo...

Apretado a tu cuerpo, delirante ya en el juego,
De pasiones entregadas, de susurros y de besos,
El vaivén nos enraizaba, nos fundía de deseo,
Mientras el sol se escapaba de las nubes en el cielo,
Tu mirada se clavaba en mi alma, en mi cuerpo,
La humedad se desataba, en los poros sin recelo,
Y aquel temblor divino centelleaba tierra adentro,
Donde se perdía el alma y renacía sin complejos...

Suspirando y sonrientes, haciendo perfecto el tiempo,
Nuestros cuerpos relajados y llenos de sentimientos,
Abrazados, llenos de brillo, de sabor y aderezo,
Se juntaron nuestros labios y sellaron el momento,
En esta hermosa mañana en la que se paralizó el cielo,
Mientras nos entregamos con fuerza y sin miedos,
A sentir, a amar y a envolvernos,
En este universal amor que llevamos bien adentro,
Que nos ha hecho eternos, en las distancias y el tiempo...

Hoy desperté contigo y cargado de sentimientos...

...

Mientras terminaba de recitar mis letras, te acercaste dulcemente, y con una sonrisa hermosa, tomaste mis manos mientras tu mirada me decía tantas cosas, y las llevaste a tus labios, obsequiándoles el más hermoso y tierno beso que jamás hayan recibido...

El manto de la noche ya cubría la ciudad, el horizonte, nos brindaba un Mar lleno de estrellas brillando...hasta el amanecer...



José Rafael Rivero ® Todos los Derechos Reservados

@LetrasySentires

Estaciones...




En el otoño de mis sueños danzas desnuda con tus cabellos al viento y la mirada en el firmamento, buscando alegrías que acompañen tu sonrisa, llegando así un desfile de estrellas cada noche para adornar con un cintillo tu cabeza, y con su brillo marcar el camino que a lo lejos sigo hacia ti... hasta el amanecer...

En el invierno de mis pensamientos, te bañas deseosa recorriendo el agua tu torso y refrescando tu alma, acariciando con calma cada rincón de ti, creando humedad libertina que en el suelo recorren distancias borrando los pasos, creando un cauce que traiga mi barca a atracar en tu puerto soñado...

En la primavera alegre de tus días gloriosos, sembrando las flores en lechos sonrientes, revivo los besos, caricias y roces, deleito los labios, las manos y el toque de mi nariz en tu rostro, que entrega sentidos y abiertos suspiros, que buscan de a ratos mezclarse sin reproches, en la esencia del aire que expulsan tus ganas, que hablan de hermosos amores, de rosas... y flores...

Sediento verano que busca tus aguas, caliente quemando las pieles silentes, en sombras me encuentras, me amas, me entiendes, conjuros de besos y abrazos sonrientes, degustas mis labios, lo haces consciente, que el viento y la brisa abrazan bien fuerte, te entregas sudando trayendo contigo, recuerdos, palabras y amores pendientes, de ser tatuados con llamas ardientes, que miren siluetas fundidas...en el poniente...



José Rafael Rivero ® Todos los Derechos Reservados

@LetrasySentires

Sin más...





Sin más te has marchado
En la penumbra de la noche
Me he quedado sin tu toque
Ese que ahora me es negado

Y tanto que te he amado
Con el paso de los días
Cuánto te he llenado de poesía
Cuánto en mi mente has estado

Que grande este sentimiento
Que en medio del silencio
Mi tristeza venció al viento
Y te mantengo en mi pensamiento

Sin más amor que el mío
Recorrerás nuevos caminos
Y se deleitará el destino
Cada noche que haga frío

Y te recuerde mis brazos
Esos que nunca tocaste
A pesar de lo que me amaste
Mientras lloraré con brío
Por tantas letras perdidas
Tantos versos hundidos
Tanto amor prohibido

Sin más sueños cortados
En noches sin nombres, ni signos
No hay más momentos dignos
Como en los que te he amado

Sin más suspiros liberados
Pensando en cuerpos unidos
Hoy muero sin saber si fuimos
Un amor sentenciado...




José Rafael Rivero ® Todos los Derechos Reservados
@LetrasySentires

Truenos Abandonados

  Truenos Abandonados... El trueno canta su ira Ensimismado, nocturno, Clamando por los versos Que partieron con la lluvia A mojar otros sue...