Torbellinos rebeldes se entrejuntan
En las raíces apasionadas,
Sedientas de humedades y placeres
Llovizna que desnuda pieles erizadas
Ocultas bajo ropas desgarradas
Y mojadas con hieles seductoras
En el charco de tu vientre
Se desprende el oleaje de los gemidos,
Aclamando el relámpago y el temblor
Se desbordan agitadas
Las miradas de los amantes
Que sucumben a tempestades y al delirio
Desgastados en el suelo
Yacen uniformes los cuerpos fundidos,
Acoplados y distendidos de placer
Un suspiro aleja la nube
La caricia perdida encuentra alojo
En tu regazo...
José Rafael Rivero ® Todos los Derechos Reservados
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